El disco de nuestra galaxia es enorme. Más grande de lo que se pensaba. Así lo ha determinado un estudio llevado a cabo por científicos del Instituto de Astrofísica de Canarias (España) en colaboración con expertos del National Astronomical Observatories de China (NAOC). Sus hallazgos se publican en la revista Astronomy & Astrophysics.
Las galaxias espirales, como la Vía Láctea, se caracterizan por tener un disco de escaso grosor donde se encuentran la mayoría de las estrellas; tienen un tamaño limitado y, a partir de cierta distancia, ya casi no podemos encontrar estrellas. En la nuestra, por ejemplo, se creía que no había estrellas de disco a distancias del centro mayores que dos veces la distancia del Sol.
Interesante el tema del blog
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